Decidirte a poner un piso de propiedad en alquiler tiene muchos beneficios y algunos riesgos. Muchos propietarios que deciden alquilar por primera vez, temen no acertar con el inquilino y que la vivienda sufra daños o que tenga problemas para cobrar las mensualidades. Muchos de ellos acuden a un agente inmobiliario, capacitado para ello, pero existen todavía algunos valientes que deciden asumir sus propios riesgos y hacerlo por su cuenta a nivel particular.
Os vamos a mostrar algunos consejos que en IN CIVITAS valoramos a la hora de encontrar un buen inquilino. No existe ninguna guía dorada sobre el alquiler que nos de las instrucciones precisas para encontrar al inquilino perfecto, sobre todo porque los estereotipos sobre ciertos perfiles de inquilinos han hecho mucho daño y somos muy reticentes.
A pesar de esto, sí que hay ciertas preguntas que todo propietario puede y debería hacerle a los candidatos que quieran alquilar su piso. No negamos que algunas de ellas son un poco incomodas y el futuro inquilino puede sentirse intimidado, pero son necesarios para poder recopilar toda la información necesaria y poder tomar tu elección tranquilamente; no debemos olvidar que vas a comprometerte con una persona a vivir en tu casa y debes sentirte lo más tranquilo posible, “el Alquiler y las prisas nunca fueron buenos compañeros”.
De modo que si eres el propietario de un piso y lo vas a alquilar, éstas son las preguntas básicas que le debes hacer al posible inquilino:
1. ¿Estás trabajando actualmente? Ésta es una pregunta fundamental para asegurarte de que la persona en cuestión tiene una fuente de ingresos que le permitirá hacer frente al pago del alquiler, los suministros y su mantenimiento.
Si no lo tiene, habrá que preguntarle cuál es su situación financiera. Puede ser que esté en desempleo, que sea estudiante, que sea una persona mantenida… En ese caso depende de ti decidir si quieres alquilarle el piso a alguien que no puede acreditar una fuente de ingresos propia. En el caso de los estudiantes, se suele pedir que los padres o tutores legales hagan de aval antes. También existen otras opciones como pedir una cantidad en depósito que cubra varias mensualidades del alquiler, recurrir a un Aval Bancario o una persona física que avale al inquilino con su nómina y también los denominados seguros de protección de impago de alquiler, etc.
2. ¿Tu trabajo es estable? A todo propietario le tranquiliza escuchar que su inquilino tiene un trabajo estable. Sin embargo, dada la situación económica de nuestro país, muy poca gente la tiene. También puedes preguntarle cuánto tiempo lleva trabajando, qué perspectivas laborales tiene, si tiene ahorros o derecho a la prestación de desempleo en caso de quedarse repentinamente sin trabajo. Si te sientes más tranquilo, también puedes preguntarle si tendría inconveniente en que alguien le avalase, algún familiar o conocido intimo.
3. ¿Con quién vas a vivir en este piso? No pienses que es por cotillear, sino para conocer las personas que vivirán en el piso, de esa manera conocerás el tipo uso que generará día a día; no es lo mismo alquilar un piso a un matrimonio con 3 hijos pequeños, que a una persona sola, que a una pareja joven… Eso sí, intenta no guiarte por los estereotipos y las apariencias, sino por la persona que tienes delante durante la visita, lo que te dice y la información que te aporte para acreditar su ‘candidatura’. Seguro que más de un propietario se ha llevado una ingrata sorpresa por culpa de las apariencias, recuerda siempre que la tranquilidad no tiene precio.
4. ¿Te consideras una persona responsable que cumple puntualmente con los pagos mensuales? Está claro que te pueden regalar los oídos con la respuesta pero, esta pregunta servida en plato frío puede desencadenar algún tipo de reacción que te de pistas sobre su sinceridad, aquí entramos en un apartado vital, la comunicación no verbal. Date cuenta si te mira a los ojos o desvía ligeramente la mirada, se dice que cuando una persona miente es incapaz de mirar a los ojos, si cruza sus brazos y los pone frente al pecho eso significa que se siente incomodo y se protege… ya hablaremos de este apartado en otro artículo más adelante.
5. Si te pidiera que aportes referencias o un certificado de tu banco que acredite tu responsabilidad como pagador, ¿tendrías algún inconveniente? Con esta pregunta rematas la anterior y confirmas si efectivamente puede demostrar que es una persona que cumple con sus pagos mensuales. Esta opción la utilizamos cuando el inquilino no tiene un trabajo fijo/ estable y en cambio tiene ahorros e ingresos extras, es la mejor manera de justificar esos ingresos.
6. ¿Cuánto tiempo esperas vivir en este piso? Esta pregunta puede variar con el tiempo, las situaciones pueden variar, pero a priori, te da una idea de qué planes de futuro tiene ésa persona, la estabilidad personal también es muy importante. Te interesa saberlo si quieres disponer de la vivienda cuando transcurra un determinado tiempo.
7. ¿Te consideras una persona que sabe cuidar de las cosas? Independientemente de contar con unos ingresos estables mensuales, como propietario también te preocupa que cuiden tu vivienda y su contenido. Con esta pregunta le transmites al inquilino lo importante que es para ti que cuiden de tu propiedad. Si bien hay seguros y mecanismos para reclamar daños, es mejor si tienes a un inquilino que sea cuidadoso con las cosas y valore tu vivienda. Esos detalles los puedes percibir en las primeras visitas a tu propiedad, la forma de evaluar las calidades, como observa las estancias, su aseo personal, etc.
8. ¿Tienes mascotas? Una pregunta muy importante para ambas partes, especialmente si como propietario no quieres que haya animales y así lo piensas manifestar en el contrato. No omitas la conversación, es mejor que al inquilino le quede claro desde el principio cuál es tu postura sobre este punto para no infringir el contrato.
Esperamos que este pequeño artículo os haya gustado y resuelto algunas inquietudes con respecto al alquiler de vuestra vivienda.
Recordar, que como siempre, en IN CIVITAS, te ayudamos asesorándote para encontrar al mejor perfil de inquilino posible para tu vivienda, encargándonos de todas las gestiones que conlleva, gestión de los cobros, mantenimiento, suministros… nuestro trabajo y tu comodidad la percibirás mes a mes, con la tranquilidad de haber alquilado correctamente tu vivienda.
Fuente: IN CIVITAS. Marian Benito.
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